Ha empezado un nuevo año y como casi todo el mundo me he marcado algunos propósitos que me gustaría cumplir. No es que este año tenga algo especial, ya que cualquier momento puede ser el idóneo para llevar a cabo un propósito pero este año me apetecía marcar unas pautas que espero cumplir.
Para empezar quiero apartarme un poco de las redes sociales, especialmente Twitter (hace mucho que dejé de publicar en Facebook) y centrarme en mi creatividad.
Quiero dejar de dedicar tiempo y energía en debates estériles, sobretodo en política española y es que por mucho que diga, que debata, que critique, la política española no me afecta directamente en mi vida ya que no vivo en España, llevo casi 10 años fuera y pienso que el tiempo que invierto en discutir podría dedicarlo en escribir relatos o componer una canción o sin ir más lejos, ahora estoy escribiendo esta entrada en mi blog, si no estuviera escribiendo estas palabras te aseguro que estaría en Twitter leyendo la última burrada que ha dicho X persona de X partido político.
Reconozco que es adictivo, especialmente cuando algunos politicos o personajillos ya sea periodistas o twitteros venidos a más, echan en sus redes sociales sus inmundicias racistas, xenófobas, machistas o homófobas, pero va siendo hora de replegar las velas y navegar hacia destinos propios.
Una de las fórmulas que estoy llevando a cabo es silenciar o bloquear cuentas que no soporto «ojos que no ven, corazón que no siente», así retweets o citas a tweets de estos personajes no pasan por mi Timeline. Posiblemente pienses que me estoy creando una campana de eco, pero no es así, yo Twitter lo uso, o mejor dicho «lo quiero usar» como entretenimiento, no cómo medio de comunicación, porque para eso ya tengo mis fuentes (prensa no española mayoritariamente). Para mí Twitter está para comunicarme con gente, conocer cosas nuevas entre otras cosas, pero política española, no gracias, o al menos la justa y necesaria para no invertir demasiado tiempo en algo que no me aporta nada en mi día a día en Suecia.
Lo decía Steve Jobs “Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir cómo otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.” y tiene toda la razón.
Y Steven Kotler decía «Las redes sociales nos vuelven mediocres.», «Necesitamos un poco de autocontrol, si no puedes apagar tus redes sociales está bien, quizás no quieras tener éxito en este mundo, la gente es libre de elegir. ¿No puedes tener autocontrol? ok, tendrás una vida corriente», «Quizás esté equivocado pero te estas resignando a la mediocridad, y si te está bien ser mediocre, pues disfruta de tu dopamina y las RRSS. Si no eres mediocre pues apaga tu ordenador (refiriéndose a las redes sociales).» Puedes escuchar la entrevista entera en el podcast que produje en 2018-19 para +Katapult en ESTE ENLACE.
Yo no me considero una persona mediocre, quizás para alguno sí que lo sea, pero me da igual porque en realidad de mi mente salen ideas, salen conceptos, melodías, historias que de no plasmarlas en algo tangible, van a quedarse en mí, sin que nunca puedan ver la luz y esto a veces me provoca ansiedad que la suelo suplir con las RRSS, pero en el fondo es todo un engaño, haciéndose la pelota más grande y con más presión. Así que hay que empezar a dar el primer paso y es dejar de pisar el acelerador en Twitter.
Me repetiré, pero quiero remarcar que no me voy de Twitter, seguiré entrando y aportando cosas, pero me centraré en la gente que me sigue y sigo, en mis cosas y en mi creatividad.