España, un país «Vintage»

Artículo publicado en el anterior blog en 2019

Se que a más de uno le va a escocer este artículo, pero si no lo escribo, reviento y es que hoy desde varios lados me han demostrado que los Pirineos son como una especie de puerta espacio-temporal hacia el pasado, 20, 30, 40 años o incluso más.

Todo empieza con el voto rogado

A día de hoy aun no he recibido la carta con el código para solicitar el voto por internet, lo he dicho en Twitter y la persona que lleva la cuenta de la red social del pajarito de la Embajada de España en Estocolmo me ha recomendado que lo pida o por correo o por fax, puesto que ya debería de haber recibido la misiva. Un fax, si señoras y señores, un fax, no existe ninguna posibilidad de hacerlo mediante un formulario en la web con la posibilidad de adjuntar archivos o una dirección mail donde enviar los documentos para rogar el voto, hay que hacerlo por carta ordinaria o por fax.

He pensado que el fax sería lo más rápido (a falta de mail o formulario web). Ponte a buscar un fax, porque en la empresa donde trabajo ya hace años que lo jubilaron, es más, hace 4 años que no hay ningún teléfono con cable. He tenido que buscar en internet y he dado con un servicio on line donde te dan un mes gratis para enviar faxes, así que me he dado de alta.

Tecnologías del S.XX

Siguiente pregunta: ¿Dónde mando el fax? en la web donde te descargas el formulario no aparece ningún enlace con el listado de las oficinas del censo, es que ni en el documento que tienes que rellenar, así que de nuevo a buscar en internet el número de fax de la oficina del censo electoral de Barcelona (que es la provincia que me toca), a la tercera encuentro el número y lo envío. Mientras, un amigo me dice en Twitter que lo intente mediante certificado digital, así que busco información y aparece una web con una serie de enlaces para solicitar estos certificados, el primero es el DNI electrónico, hago click y… sorpresa, la página no existe. Voy al siguiente que es la página del consorcio de la administración Oberta de Catalunya y… sorpresa, el navegador me avisa que no es una página segura!

Miro el reloj del ordenador y veo que desde que empecé a interesarme por la situación de mi voto rogado ya han pasado casi dos horas. Dos horas que sólo me han permitido enviar un fax de dos páginas desde una web que para cancelar la cuenta y no me cobren pasado el mes de prueba, tengo que llamar por teléfono!

La paciencia tiene un límite

No puedo ni quiero dedicar ni un segundo más en algo que lo único que me provoca son frustraciones, si me llega la documentación a tiempo votaré y sino, pues nada, voy a pasar y lo haré hasta que las instituciones españolas se modernicen y faciliten las cosas, pero sobretodo cuando la Junta Electoral crea que es más conveniente dedicar tiempo y recursos en modernizar y agilizar sus sistemas al siglo XXI en vez de dedicar sus esfuerzos en cosas tan absurdas como en quitar lazos amarillos (vaya, creo que la base principal de la junta electoral es que la gente tenga todas las facilidades para votar, es mi opinión, una vez tengan eso resuelto que dediquen el tiempo a lo que quieran).

Cuando parece que me olvido de todo, en Twitter un ex cantante catalán hace mofa con el tamaño de los cuellos de una candidata del PP por Barcelona, la nieta del rey y una señora del grupo étnico Padaung de Tailandia (esas señoras que tienen el cuello muy largo decorado con varios anillos de oro) llamándola «Friki tailandesa». ¿Friki tailandesa? ¿ese es el nivel que tiene este señor sobre una cultura diferente a la suya? ¿acaso se cree que su cultura es superior a la cultura de esa señora? y luego nos sorprendemos cuando pasan cosas como lo de Nueva Zelanda. Muchos piensan igual, lo único que sin armas de fuego.

Pero la cosa no termina aquí, durante mi hora de comer me dispongo a mirar un poco la prensa española y atención con el titular que me encuentro: «Cuando es papá el que cuida». Miro el calendario pensando que hemos vuelto a los 60, 70 del siglo pasado, pero no, seguimos en 2019

Un paso al presente

Sin duda alguna hoy he tenido una experiencia de lo más Vintage y cada día esa sensación se acrecienta, que si un partido político español quiere prohibir las manifestaciones que no le gustan, que si otro quiere prohibir partidos «marxistas» (yo pensaba que ya habían desaparecido de Europa hace varias décadas), además es el mismo partido que pone en sus listas a militares abiertamente franquistas, luego el nivel de modernidad de su iglesia que daría para otra entrada en el blog. No quiero generalizar pero sin duda alguna España es un país «Vintage», sobre todo sus instituciones, sus modelos políticos y sociales. A veces deseo que España deje de mirarse y poner como ejemplos a gente que sigue anclada en el S.XX (o S. XV) y de un salto hacia el futuro, o mejor dicho hacia el presente.

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